El blog “Montserrat projecte de vida” promogut per un grup de monjos de
Santa Maria de Montserrat publica regularment textos que ajuden a millorar la
vida espiritual de les persones. Aquestes reflexions ajuden a fer possible el
que ens recomana sant Pau en la seva carta als cristians de Roma: “No us emmotlleu al món present; deixeu-vos
transformar i renoveu el vostre interior, perquè pugueu reconèixer quina és la
voluntat de Déu, allò que és bo, agradable a ell i perfecte.” (Rm 12,2).
Per això vull compartir les reflexions d’aquest grup de monjos.
“Beneït el qui ve en nom del Senyor” Lc 19:38
“El tiempo cuaresmal ha llegado a su fin y cada uno de nosotros hemos intentado vivirlo con intensidad. Si no ha sido así, estamos todavía a tiempo, ya que para el Señor siempre hay siempre una posibilidad en el corazón humano como nos lo recuerda el diálogo con Dimas, el malhechor condenado junto a Jesús. Nos encontramos, pues en el pórtico espiritual de la Semana Santa y el día de “Ramos” nos recuerda el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén, momentos antes de su pasión y muerte. Lo paradójico de este día es que recordamos la entrada de Jesús en Jerusalén donde es recibido con júbilo y alegría. Una entrada solemne, conforme a un verdadero rey que es aceptado y querido por su pueblo. Pero que tan solo horas después, estos mismos que lo aplauden y vitorean, levantan su voz para pedir su crucifixión. Es esta situación lo que desconcierta. (...)La entrada a Jerusalén y a nuestros corazones, lo transforma todo: transforma nuestra mirada corta y egoísta en una mirada capaz de perdonar. Nuestras negaciones y traiciones en una invitación a volver a decir que sí. Nuestras cruces en lugares de vida” Reflexió del Prefecte d’Estudis de la Província Hispànica de la Congregació Sublacense Casinense
“El tiempo cuaresmal ha llegado a su fin y cada uno de nosotros hemos intentado vivirlo con intensidad. Si no ha sido así, estamos todavía a tiempo, ya que para el Señor siempre hay siempre una posibilidad en el corazón humano como nos lo recuerda el diálogo con Dimas, el malhechor condenado junto a Jesús. Nos encontramos, pues en el pórtico espiritual de la Semana Santa y el día de “Ramos” nos recuerda el ingreso triunfal de Jesús a Jerusalén, momentos antes de su pasión y muerte. Lo paradójico de este día es que recordamos la entrada de Jesús en Jerusalén donde es recibido con júbilo y alegría. Una entrada solemne, conforme a un verdadero rey que es aceptado y querido por su pueblo. Pero que tan solo horas después, estos mismos que lo aplauden y vitorean, levantan su voz para pedir su crucifixión. Es esta situación lo que desconcierta. (...)La entrada a Jerusalén y a nuestros corazones, lo transforma todo: transforma nuestra mirada corta y egoísta en una mirada capaz de perdonar. Nuestras negaciones y traiciones en una invitación a volver a decir que sí. Nuestras cruces en lugares de vida” Reflexió del Prefecte d’Estudis de la Província Hispànica de la Congregació Sublacense Casinense
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